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11.6.12

Atrás quedan los fantasmas que aparecían cuando Rafa Nadal se enfrentaba a Novak Djokovic. Antes era más fácil perder que ganar de la forma que el español se ha impuesto al serbio para conseguir su séptimo Roland Garros, primer jugador en conseguir siete copas de los mosqueteros. La trayectoria de Nadal en esta edición de Roland Garros ha sido impecable, solo ha perdido un set y ha sido en la final. Djokovic daba más dudas teniendo problemas en algunos partidos que todo parecía indicar que los mejores momentos de tenis del serbio habían pasado. El domingo se enfrentaban el número 1 y número 2 del mundo por la Copa de los Mosqueteros. La lluvia quiso tener su protagonismo y hasta el lunes no pudo finalizarse el partido.


El inicio del encuentro fue arrollador para Rafa Nadal. Djokovic solo podía defenderse de las pelotas ganadoras que le mandaba el español. Parecía que la final iba a ser un suspiro debido a la superioridad española. Con el paso de los juegos Djokovic se fue metiendo en el partido y empezaba a complicar la victoria a Rafa. A penas 20 minutos después de que iniciara al partido empezaban a caer las primeras gotas de agua y se abrían los primeros paraguas, pero no parecía que fuera necesario parar el partido. En apenas una hora Rafa se llevaba el primer set con un 6-4.


Se iniciaba el segundo set y de nuevo aparecía la lluvia, Nadal seguía mandando en la pista aunque Djokovic no vendía su derrota fácilmente. Esta vez sí se tuvo que suspender el partido a casi dos horas de que comenzara el partido y con un marcador de 6-4 y 5-3 favorable a Rafa. Djokovic se quejaba de que en esas condiciones no podía jugar y tuvieron que esperar más de media hora hasta que la pista volvió a estar practicable. El segundo set también caería del lado de Nadal por un 6-3.


La fina lluvia que caía en París hacia que la pista se volviera lenta y muy pesada, factores que ayudaron a que Djokovic hiciera un gran tercer set y lo ganara por un contundente 6-2 en tres cuartos de hora. Apenas habían pasado 20 minutos del cuarto set que Rafa ganaba por 2-1 y se suspendía el partido. La lluvia perjudicaba la pista y decidieron para el juego, que no se reanudaría hasta el día siguiente.


Las previsiones de lluvia para el lunes eran peores que las del domingo pero a las 13 horas, como estaba previsto Nadal y Djokovic saltaban a la Philippe Chartier para finalizar el partido. Se veía un partido nuevo, como si el día anterior no se hubiera jugado nada. Rafa dominaba el juego y llevaba la iniciativa. Solo 20 minutos después empezaban a abrirse los primeros paraguas, aparecían los fantasmas de la lluvia, pero todavía se podía jugar. Djokovic se sobrepone a los lances de Rafa y consigue acortar distancias aunque poco pudo hacer cuando en menos de una hora de partido Rafael Nadal cerraba con victoria el cuarto set y conseguía su séptimo Roland Garros, superando los 6 de Bjorn Borg, máximo ganador hasta la fecha del torneo.


Con 26 años recién cumplidos, todavía no se sabe donde tiene el límite Nadal. Próximo objetivo Wimbledon y Juegos Olímpicos, la estela continúa su camino.


Fotografías:
1,5: marca.com
2,3,4: as.com

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