Solo ha habido que esperar a la quinta jornada para ver como rodaba la primera cabeza de un entrenador. En la capital andaluza ya empezaron la temporada con serias dudas en su entrenador y a la mínima que ha tenido oportunidad le han dicho eso de "Gracias por los servicios prestados". La derrota del equipo hispalense contra un recién ascendido, aunque una revelación, ha hecho que Antonio Álvarez le deje el banquillo a Gregorio Manzano que ya entrenará al equipo esta misma tarde.
En cuanto al partido hay que seguir alabando la gran campaña que está cosechando un equipo recién ascendido a la primera división como el Hércules. En su particular "Tourmalet" ha conseguido derrotar al Sevilla y al Barcelona. Los fichajes de David Trézéguet y Royston Drenthe han colmado e incluso superados muchas de las expectativas que se habían creado en torno al equipo que sigue sin olvidarse de cuál es su principal objetivo esta temporada, la permanencia.
Por su parte, el Valencia presenta de forma oficial su candidatura a pelearse la liga al Barcelona y al Real Madrid. Los de Unai Emery siguen con su pleno de victorias. En esta jornada el Sporting de Gijón no ha podido evitar que el equipo valenciano se llevara los tres puntos del Molinón. Topal y Soldado marcaron los goles para que los valencianos que en solo 10 minutos sentenciaron el partido.
Al Barcelona te tocó visitar la Catedral. El Athletic esperaba a los hombres de Guardiola y les plantaron cara durante buena parte del partido aunque la expulsión que sufrió Amorebieta supuso un serio varapalo para los bilbaínos. Keita, Xavi y Busquets marcaron para los blaugranas mientras que Gabilondo marco el gol del Athletic intentando forzar el empate en los últimos minutos del partido cuando el marcador se situaba en un 1-2. Villa también vio una tarjeta roja por un encontronazo que tuvo con Gurpegui y tuvo que dirigirse a los vestuarios mucho antes del pitido final.
El Real Madrid parece que no termina de despegar. Es cierto que no le marcan goles y que Casillas apenas tiene intervenciones en los partidos pero para ganar los partidos se necesita por menos marcar un gol más que el equipo contrario y en esto parece que no están tan bien. La pólvora de los hombres de Mourinho parece que esta mojada y no consiguen ver portería. Si a la falta de gol le sumamos que el juego del equipo no termina de convencer tenemos la mezcla perfecta para que un técnico sea cuestionado en club blanco, pero cuando el técnico es José Mourinho no es tan cuestionado. Todo son palabras de calma y tranquilidad hacia la afición merengue que ya ha mostrado su opinión con alguna pitada en el estadio madridista. El empate a cero con el Levante no es un buen tranquilizante teniendo en cuenta que la afición aparte de ver ganar a su equipo quiere verle jugar bien.
El Atlético de Madrid vivió en la noche del domingo un partido cuanto menos raro o especial. Todo marchaba según un guión normal de un partido de fútbol hasta que al árbitro le dio por ser protagonista. Diego Costa marco el gol de la victoria atlética. En los últimos compases de la primera parte un penalti no pitado por el árbitro a favor del Atlético iba a ser el menor de los problemas que en la segunda parte le esperaban. En el minuto 57 de partido, el árbitro Muñiz Fernández pito una cesión en el área del Atlético de Madrid, la falta no solo tuvo que ser tirada una vez, sino que en dos ocasiones los jugadores del Zaragoza hicieron lo posible para poner el empate en el marcador, sin conseguirlo. A falta de media hora para acabar el partido Reyes es expulsado y dejaba al Atlético de Madrid con 10 para afrontar el resto de partido y aguantar el marcado como fuera.
Espanyol y Osasuna se enfrentaban con dos ideas iguales a la vez de diferentes. El Espanyol quería la victoria para seguir pensando en Europa y el Osasuna también quería los tres puntos pero para poner un poco de tranquilidad en el club. El gato al agua se llevó el equipo catalán que con un aislado gol de Álvaro hizo que los puntos se quedaran en el Cornellá-El Prát. El Osasuna sigue en una situación delicada con los mismos puntos que el Levante equipo que marca la zona de descenso.
En Santander se vivía la situación extraña de la jornada. Los duelos entre padres e hijos escribía un nuevo capítulo. Míchel, el entrenador del Getafe, se enfrentaba a un Racing en el que su hijo Adrián juega como delantero. Las miradas estaban puestas en los dos, aunque ninguno termino por ser protagonista. Víctor se encargó de que las miradas se pusieran sobre el marcando el único gol del partido que le daría al equipo madrileño los tres puntos. El equipo cántabro acusó la falta de gol y poco pudo hacer frente al Getafe.
En las Islas Baleares, el equipo mallorquín recibía a la Real Sociedad. El Iberostar continua siendo un fortín para el equipo en el que sigue sin conocer la derrota con dos victorias y un empate. La Real no pudo más que aplaudir los dos goles que Cavenaghi marcó y el Mallorca realizó un partido seguro en defensa y con puntería en ataque. Los hombres de Laudrup siguen su andadura con paso firme con la idea puesta en Europa.
En tierras gallegas, el Deportivo vive su calvario particular. Su derrota por 0-2 ante el Almería no hace más que seguir abriendo una brecha entre afición, equipo y entrenador. Entre las polémicas que han ido apareciendo con Juan Carlos Valerón y mala situación deportiva que vive el equipo todo apunta hacia el técnico Lotina. Los goles de Uche hicieron que el Almería saliera de un descenso en el que está metido el Deportivo. Una jornada más Juanma Lillo puede respirar tranquilo pero solo hasta el próximo partido que volverá a estar cuestionado en caso de derrota del equipo almeriense. Como la de Álvarez, esta también parece ser la "Crónica de una muerte anunciada".
Fotografías:
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