Del rosa al negro en un suspiro

En la tercera etapa del Giro ha tocado hablar de algo que no es ciclismo. Wouter Weylandt, ciclista belga de 26 años, ha perdido la vida en el descenso Passo di Bocco, un puerto de tercera categoría. El ciclista del Leopard Trek chocó contra un muro que se encontraba a la derecha de una carretera muy estrecha tras perder el control de su bici.

El ciclista desde el primer momento se quedó inconsciente en la carrera rodeado de un charco de sangre y tuvieron que ser necesarios los masajes de reanimación sobre la propia carretera. El helicóptero médico tuvo problemas para llegar a la zona de la caída y ralentizó su traslado a un hospital. En el Hospital de Génova no pudieron hacer más que certificar su muerte. La que es la cuarta víctima que se cobra el Giro presentaba una factura en la base del cráneo y varias fracturas en la cara.

Desde septiembre corría para el Leopard Trek de los hermanos Andy y Frank Schleck. El equipo no tenía previsto incluirle entre sus ciclistas para disputar este año el Giro ya que esperaban que lo hiciera en la Vuelta a España. En su lugar se iba a presentar a Bennati pero tuvo una caída a pocos días de empezar la ronda italiana.

Para más desgracia si cabe en septiembre esperaba ser padre, según le comunicó a sus seguidores el Twitter hace dos meses. De nuevo el deporte se tiñe de negro para despedir a un joven ciclista que tenía mucho que decir en el deporte.