Los aficionados esperaban que su equipo ganara el partido con vistosidad y buen juego. Son esos partidos que se espera un gran espectáculo. En esta ocasión el espectáculo solo lo puso en el césped el Fútbol Club Barcelona, una vez más. Ya son 5 las victorias consecutivas del Barcelona al Real Madrid con un balance de 15 goles por solo 2 del Real Madrid. Un 5-0 del Barcelona al Real Madrid escuece a una afición madridista que esperaba que Mourinho y su equipo pusieran en su sitio a los culés.
La duda que se presentaba horas antes del partido era si Higuaín jugaría de titular, una lumbalgia los últimos días le había tenido en el dique seco y no era segura su participación en el partido. Al final, el once inicial que eligió Mourinho fue Casillas en la portería; en defensa Sergio Ramos, Pepe, Carvalho y Marcelo; en el centro del campo Khedira, X. Alonso, Di María y Ozil; y en la delantera Cristiano Ronaldo y Benzema en sustitución de Higuaín.
Por parte del FC Barcelona, Valdés, Dani Álves, Piqué, Puyol, Abidal, Xavi, Busquets, Iniesta, Pedro, Messi y Villa. Se había insinuado que Masquerano podría salir de titular en el puesto de Pedro pero los "locos bajitos" fueron los elegidos.
En apenas 10 minutos el Fútbol Club Barcelona se adelantó en el marcador con un gol de Xavi después de un pase en profundidad de Iniesta y Xavi supera a Casillas en el mano a mano. El Real Madrid se mostraba pesado en el campo y no conseguía tener el balón más de 3 pases seguidos.
Solo hubo que esperar 7 minutos para que Pedro, en el minuto 17, marcara el segundo gol fruto de una larga jugada del Barcelona.
En el minuto 30 empezaron a saltar chispas en el terreno de juego cuando Pep Guardiola "vaciló" con el balón a Cristiano Ronaldo, el portugués le dio un empujón y se formó una tángana en la que Cristiano y Valdés vieron la tarjeta amarilla. A partir de ese momento los pitos cada vez que Ronaldo tocaba el balón se oían cada vez más fuerte.
Mediada la primera parte, el Barça fue perdiendo la pelota al mismo tiempo que el Real Madrid empezaba a jugar a un fútbol que no le había sido posible hasta el momento. Los merengues parecían cabreados por la situación que estaban viviendo e impotencia de ir perdiendo 2-0 frente al gran rival. El banquillo del Real Madrid estaba muy nervioso.
Antes de empezar la segunda parte Mourinho cambió a Lass por Ozil que no había destacado lo más mínimo en el partido. Lass salió con muchas ganas y a lo largo de la segunda parte fue el único que mantuvo un poco las ganas de hacer algo.
Un "obsesionado" Villa hizo acto de presencia en el partido para meter dos goles casi de forma consecutiva, uno en el minuto 57 y otro en el 59 ambos a pase de Messi. En el primer gol, un posible fuera de juego del guaje por un pie hizo que Casillas protestara y viera una tarjeta amarilla. En el segundo, Villa le ganó un mano a mano al portero madridista y colocó el 4-0 en el marcador.
El Barcelona humillaba a un Real Madrid que no se reconocía ni en su sombra. Los brazos caídos sin una pizca de lucha a lo que aferrarse frente a su afición que mañana pedirá explicaciones a todos por el pésimo partido jugado en el Camp Nou.
En el minuto 59, Arbeloa entra al campo en sustitución de Marcelo lo que fue interpretado como una llamada de atención hacia el brasileño por su mal partido por la banda izquierda que fue el gran coladero por donde campaba el Barcelona a sus anchas.
Por parte del Barcelona, los cambios se empezaron a producir en el minuto 75 con el cambio de Bojan por Villa, Keita por Xavi en el 86 y Jeffren por Pedro en el 87.
Este último, Jeffren, marcó el quinto gol en el minuto 90 cerrado la goleada que no conmemoraba el 2-6 pero se aproximaba.
El partido terminó con otra tángana en la que expulsaron a Sergio Ramos por roja directa después de una fuerte entrada a Messi y un empujón posterior a Puyol. En ese mismo momento Xavi que estaba en el banquillo vio la amarilla por protestar.
Llegó el final del partido y ahora solo se esperan las declaraciones tanto de unos celebrando la amplia victoria y de otros justificando la mala actuación del Real Madrid en el Camp Nou.
En el ojo de todos estaba el árbitro Iturralde que se presentaba al partido sembrando la sensación de que iba a ver moviola con él. Aunque es cierto que varias de sus actuaciones fueron muy discutidas, después de un 5-0 poco se le puede reprochar. Al final pasará desapercibido después del abultado resultado del Barcelona.
Gritos de "Mourinho vete al teatro, Mourinho vete al teatro" o "Sal del banquillo, Mourinho sal del banquillo" y el ya famoso "Eo eo eo, esto es un chorreo" se oían desde la grada intentando que Mourinho saltara del banquillo y empezara su show pero no fue así. Mourinho no respondió a los gritos y acabó el partido en el fondo del banquillo visitante del estadio.
Ahora empezará la cuenta atrás hasta el próximo partido del siglo y de nuevo se ponga en funcionamiento la maquinaria mediática.
Fotografías:
1,2,3,4,5,6: marca.com
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