Se cierra el círculo arrasando

Pep Guardiola se presentaba a su último partido como entrenador del FC Barcelona, la final de la Copa del Rey, curiosamente el primer título que el entrenador culé consiguió desde el banquillo hace tres años. Había puesto una seña de identidad a ese equipo que cuatro años después puso sobre el césped del Vicente Calderón todo lo aprendido a lo largo de esos años. Nunca imagino que el final fuera tan redondo.

El Athletic de Bilbao llegaba a su segunda final de la temporada con el once titular: Iraizoz, Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe, Javi Martínez, De Marcos, Muniain, Susaeta, Llorente e Ibai Gómez. Los elegidos por Guardiola: Pinto, Montoya, Piqué, Mascherano, Adriano, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Alexis y Messi.

Con el pitido del árbitro el FC Barcelona no dio lugar a más opciones que tener el balón y hacer al Athletic correr detrás de ellos. Ni siquiera se había cumplido el primer minuto de partido y ya Messi daba el primer aviso. No habría muchos más avisos ya que en el minuto 2, Pedro abría el marcador, con el primer gol de la final. Un fallo de Javi Martínez ponía en bandeja el primer tanto culé.

Las ocasiones de peligro de los jugadores del Barça no dejaban de aparecer y apenas ocho minutos después, Messi ponía su sello al partido. El segundo del FC Barcelona ponía más cuesta arriba las aspiraciones a un título para los vascos.

Menos de un cuarto de hora después llegaba la puntilla a Athletic. De nuevo Pedro mandaba al fondo de la portería el balón y el tercer tanto al marcador.

Poco después llegaba la primera ocasión de peligro del Athletic, nada hasta este momento había encimado la portería de Pinto que campaba por su zona sin mayores preocupaciones que estar un poco pendiente del partido.

La polémica del partido llegó en el minuto 27 Piqué agarraba a Llorente en el área y este último acababa en el suelo. Una acción que si acaba en penalti, Piqué no puede protestar, y si, como es el caso, el árbitro no lo sancionaba la polémica ya estaba servida.

Según se acercaba el descanso el FC Barcelona estaba cada vez más relajado ante el marcador amplio favorable. Con la reanudación del partido, nada cambiaba, el Barça estaba controlando el partido pero ya no daba tanto peligro, el Athletic, por su parte, tenia más ocasiones pero ninguna superaba a Pinto.

El Athletic iba a la desesperada para acortar distancias y poder disputar el título, pero nada pudieron hacer. Los culés querían despedir a Guardiola como le recibieron y acordarse de Abidal que días antes salía del hospital para continuar su recuperación.

Se cierra la temporada 2011/2012, ya es tiempo de Eurocopa, futbolísticamente hablando.


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